La actividad irregular de algunos negocios comerciales parece que ha sido controlada solamente de manera temporal, pues luego de que se implementen operativos de inspección, los comercios reinciden en el quebrantamiento de las normas municipales.
En Enero de 2013, la Oficialía Mayor de Padrón y Licencias llevó a cabo la clausura de catorce chatarreras que operaban de manera irregular en el municipio, mismas que habían sido previamente apercibidas ante diversas anomalías detectadas, entre estas la falta de medidas de seguridad, dictamen favorable por parte de Ecología o no contar con licencia comercial.
Por Víctor Hugo Ornelas
Algunas de las chatarreras que fueron clausuradas de manera definitiva se ubicaban en Avenida Concepción, las cuales no pudieron regularizarse debido a que no hay uso de suelo favorable en la zona para tal giro comercial, según lo explicaron las autoridades municipales.
Tan solo unos días después, un par de estos negocios continuaron su operación por la parte posterior a la finca donde se ubican, lo cual fue denunciado públicamente, a lo anterior la respuesta de las autoridades fue acudir nuevamente a las chatarreras e impedir su operación, aunque de manera injustificada no levantaron denuncia penal por la violación de sellos de clausura y la única detención que se originó tras estas acciones, fue previo acuerdo entre autoridades y comerciantes.
Posteriormente, en fechas recientes, la Dirección de Reglamentos llevó a cabo acciones para contrarrestar la proliferación de bares en esta misma zona del valle, pues a pesar de que por decreto del Alcalde, se prohibió la apertura de nuevos negocios dedicados a la venta de alcohol, así como permiso de horas extras a fin de reducir la violencia de la zona, aparecieron nuevos centros nocturnos y las tiendas de conveniencia operaron como expendios de cerveza las 24 horas del día.
Lo anterior derivó en la clausura de algunos bares dentro del fraccionamiento Santa Fe y sobre Avenida Concepción, algunos de estos por vender bebidas embriagantes a menores de edad, otros por operar fuera del horario permitido o no contar con sus papeles en regla.
Negocios vuelven a las andadas
Tal parece que las autoridades no han encontrado la fórmula para acabar de raíz con el problema y hacer valer las normas municipales, pues los bares siguen operando fuera de horario y recibiendo a menores de edad, los cuales representan una gran parte de su clientela.
Por otro lado, las tiendas de conveniencia detuvieron la venta de alcohol por la madrugada durante algunos fines de semana, pero al día de hoy se pueden observar letreros que siguieren la venta de bebidas alcohólicas a toda hora y ninguna de estas ha sido sujeta a la revocación de licencia, tal como lo anunció el Gobierno Municipal como medida ante la reincidencia.
En cuanto a las chatarreras se refiere, una de las que fueron clausuradas, que violaron los sellos y fue cerrada por una segunda ocasión, continúa operando por la parte trasera de Avenida Concepción.
Los trabajadores del negocio de nombre “Los calambres” no solamente tienen acceso al local que supuestamente fue clausurado de manera definitiva, sino que además invaden parte de un predio para la maniobra de los camiones en los que transportan el material reciclable, todo esto sin que el Gobierno Municipal pueda detenerlo o tenga conocimiento de ello, es decir, el Ayuntamiento está fallando en la supervisión o simplemente es omiso para aplicar sus reglamentos.
IMPORTANTE SABER:
- El argumento para que los negocios de compra–venta de chatarra fueran cerrados fue el hecho de que representan un riesgo de seguridad pública, tras confirmarse que a través de estos negocios se comercializan algunos objetos robados como coladeras, alambre de cobre, tubería y otros.
- En diciembre de 2012 se prohibió la expedición de nuevas licencias de giro comercial que incluya la venta de alcohol en la zona del valle, sin embargo diversos comercios dedicados a la venta de bebidas embriagantes han iniciado operación durante 2013.
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