La empresa Caabsa, concesionaria del servicio de recolección de basura en Tlajomulco, se vio obligada a modificar la forma en que operaba dentro de la planta de transferencia en el predio conocido como La Cajilota, pues usaban el terreno como vertedero.
La situación salió a relucir luego de que un grupo de pepenadores se vieran envueltos en una serie de conflictos que los llevó a pedir seguridad al Gobierno Municipal, que por su parte y luego de una inspección en La Cajilota, ordenó a la empresa que retirará de inmediato la basura que se encontraba en el lugar, pues al ser una planta de transferencia no debería haber acciones de separación de residuos, mucho menos basura en el lugar.
Por Víctor Hugo Ornelas
El predio con extensión de 1.5 hectáreas le fue entregado en comodato a la empresa en mayo de 2010, terreno que se extendió a más de 18 mil metros cuadrados en febrero del presente año, de esta manera el Ayuntamiento cumplió con parte de lo acordado en el contrato de concesión de servicios.
Quien hasta el momento no ha cumplido con lo estipulado en dicho contrato es la empresa Caabsa, que además de permitir la presencia de pepenadores en el lugar y operar la planta de transferencia como un vertedero, no ha llevado a cabo las obras correspondientes para la correcta operación de una planta de transferencia.
Durante la última sesión de Ayuntamiento, el Regidor Adrián Salinas hizo notar lo anterior y pidió a los integrantes del pleno intervinieran para que se lleve a cabo una revisión técnica del canal de aguas conocido como La Cajilota y rindan un informe sobre las condiciones del mismo a fin de determinar las acciones que realizarán para su saneamiento.
Sigue operando como vertedero
Pese a que el Alcalde Ismael del Toro señaló en sesión de Ayuntamiento que la situación en la planta de transferencia estaba controlada y ya se había suspendido la separación y selección de residuos sólidos, la realidad es que lo que ocurre dentro del predio de la Cajitola señala otra cosa.
En el predio aún se llevan a cabo labores de separación de residuos, lo cual se pudo confirmar por este medio, incluso el material separado es pesado y transportado en góndolas, aunque cabe señalar que los trabajadores dedicados a estas labores se ven reducidos en cuanto a número en comparación con la cantidad que ahí trabajaba hace cuatro semanas.
Ante la presencia de las cámaras se acercaron un par de elementos de seguridad privada a los que le siguieron un grupo de cinco pepenadores de los cuales cuatro portaban una especie de ganchos que aseguraron solamente cargaban por tratarse de una herramienta de trabajo.
Estos separadores de basura señalaron que la pepena se suspendió durante un par de semanas y que fue apenas a inicio del mes de noviembre cuando se reintegraron a sus labores, mismas que representan la única manera de tienen de percibir un ingreso.
Cabe hacer mención que junto a esta planta de transferencia se encuentra un pozo de agua cuya toma puede apreciarse en medio de un área afectada con residuos orgánicos e inorgánicos que podrían estar afectando el manto freático de la zona, de igual manera se puede apreciar basura en el interior del canal de la Cajilota, el cual vierte sus aguas en la planta de tratamiento de San Miguel Cuyutlán.
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