La construcción del macro
libramiento, al menos en el tramo de los 32 kilómetros que cruzan por el
municipio de Tlajomulco, está condicionada no solamente al pago de 66 millones
de pesos para la expedición de la licencia de construcción.
Además, la aparición de una
especie protegida por el Gobierno Mexicano conocida como Jaguarundí, hace
reconsiderar algunos temas como la construcción de pasos de fauna, que no son
otra cosa sino una obra que se adecua, en este caso, a un paso vehicular, para
que las especies puedan transitar sin riesgo de un punto a otro sin cruzar la
carretera.
Por Víctor Hugo Ornelas
El Jaguarundí fue visto en una
zona cercana al lugar por donde pasa el trazo del macro libramiento, situación
por la cual el Ayuntamiento rindió rueda de prensa, en compañía de un colectivo
ecologista para fijar su postura, en la cual aseguraron no oponerse a la
construcción de la carretera, sino que piden que se busque proteger la fauna
que podría estar en riesgo.
En cuanto al cobro por la
licencia, el Ayuntamiento dio a conocer que existe una contradicción en las
declaraciones de la Secretaría de Comunicación y Transporte (SCT), pues ahora
la instancia federal dice que el Gobierno Municipal no tiene ninguna facultad
para querer cobrar una licencia, sin embargo, en un oficio emitido el 28 de
enero de 2013, la SCT pidió a la empresa concesionaría de la obra, “Atender a las autoridades de Obras Públicas
del Municipio de Tlajomulco para el trámite de los permisos de construcción
correspondientes”.
Por lo pronto, la obra del macro
libramiento en Tlajomulco se mantiene clausurada y el Gobierno mantiene firme
postura en no otorgar permiso si no pagan lo que corresponde y realizan un
nuevo estudio de impacto ambiental que avale que la construcción no afectará al
medio ambiente, algo que además, es un requisito para la expedición de los
permisos de construcción.
Trasciende que…
Ante la postura del Gobierno de
Tlajomulco sobre cobrar 66 millones de pesos para otorgar la licencia para las
obras del macro libramiento que cruzan por esta demarcación, la SCT salió con
un chantaje, en donde le dieron a entender al Alcalde que darían marcha atrás a
los proyectos de Tlajomulco que cuentan con recurso federal etiquetado, sin
embargo, los 66 millones que recibiría el municipio por el permiso, serían
suficientes para que Tlajomulco cuente con recurso propio para hacer las obras
etiquetadas en la federación, por lo que el chantaje no asustó al Municipio, y
peor aún para la SCT, pues los seis Ayuntamientos por los que cruza el macro
libramiento, ya contemplan sumarse a la iniciativa Tlajomulco y ponerle costo a
la licencia de construcción.
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