miércoles, 24 de abril de 2013

Convierten vivienda en andador


En la primera etapa de Lomas del Mirador, les han bastado dos años, tiempo que tiene de construida esa sección del fraccionamiento, para que algunas fincas luzcan totalmente desmanteladas, incluso una de ellas es utilizada como andador que les sirve de atajo a varios vecinos.

“Empezaron quebrando un vidrio y luego tumbaron la barda, se robaron todas las piezas que pudieron y ahora esta casa es la que usa la gente para ir y venir, para mí como vecina es molesto tener que aguantar a gente que viene de otras partes, hasta una persona llegó a vivir ahí”, comentó la señora Carmen, vecina de esta etapa.

Por Noemí Figueroa


Según declararon algunos habitantes, hace algunos días esa finca era el punto de reunión de jóvenes pandilleros, “De día o de noche ahí se juntaba una bolita de vagos que ni siquiera eran de esta etapa, pero dejaron de hacerlo hace algunos días cuando se armó un pleito y aventaron botellas y piedras, pero santo remedio, desaparecieron los pandilleros que se juntaban en esa casa, pero ahora ya empezaron a quererla llenar de basura y pues entonces va a ser cuento de nunca acabar”, añadió una vecina cercana a esta finca situada en la Avenida Sierra de Gata.

A tan sólo unos metros de esta casa habitación, existen dos fincas más que están desmanteladas casi en su totalidad, incluso la barda perimetral presenta varios daños, “Como las bardas no están tan altas, las personas ya se empiezan a brincar también por ahí y estamos seguros que también tumbarán la barda, pero como vecinos ya no sabes qué hacer, porque si les reclamas o les llamas la atención en el caso de los pandilleros te amenazan y si es a la gente se indignan, pero no podemos estar viviendo así”.

En la parte trasera de estas fincas se sitúa un área verde a la que los habitantes acuden continuamente, hecho que para algunos  es razón suficiente para derribar las bardas perimetrales de las fincas, “Los domingos en el parque dan misa, de hecho en ya hay un tejaban (…) quisimos levantar entre los vecinos otra vez la barda, pero no lo hicimos porque de nada iba a servir, si la casa ya no tiene puertas ni ventanas”, añadió nuestro entrevistado.

Derribar bardas perimetrales, que son propiedad municipal, así como la invasión de fincas de propiedad privada, son delitos que ameritan una sanción, incluso se pagan con cárcel, sin embargo  estos sucesos se pueden apreciar en varias partes de Tlajomulco y para algunos habitantes es común derrumbar bardas perimetrales, ya que pocas veces son sancionados o difícilmente se encuentran a las personas implicadas en estos hechos.

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