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| Las áreas restringidas parecen el mejor lugar para estacionarse |
Total anarquía reina en las
calles de la Tlajomulco Cabecera, en cuanto a estacionamiento se refiere,
puesto que los espacios destinados para tal uso, se los apropian vecinos y comerciantes. Aunque
existen estacionamientos públicos, los automovilistas prefieren dejar sus autos
en lugares prohibidos, para evitar el desembolso de la cantidad que en ellos
cobran.
También se registra la invasión
de los ya conocidos franeleros, que con un chaleco naranja como “equipo de
trabajo”, se ubican en alguna calle y se dedican a apartar lugares para
ofrecerlos a cambio de una cantidad voluntaria y de “cuidar el coche”.
Por Jorge López
También hay quienes apartan el
lugar y por unas monedas permiten el estacionamiento, con el argumento, “Pero
no se tarde mucho, porque van a venir unos familiares”, dicen a los incautos.
El apartado de espacios puede ser con cualquier objeto; botes, sillas, cajones
de madera o plástico, conos, mesas y hasta usarlos para puestos semifijos. El
propósito, que nadie se estacione.
Esta situación se presenta en
calles aledañas al centro histórico, ante la indiferencia de las autoridades de
vialidad o del ayuntamiento, que obviamente no toman cartas en el asunto.
Eso sí, los lugares donde está,
prohibido el estacionarse, donde hay disco, rampas para personas con
capacidades diferentes y banquetas pintadas de amarillo, es donde se estacionan
los “influyentes” y otros que dicen, “Nada más me tardo dos minutos, voy por mi
hijo”, “Compró esto y me voy”, argumentos sobran, lugares donde estacionarse
correctamente también, pero los acaparadores de espacios abundan por doquier.
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