jueves, 13 de enero de 2011

Cajititlán, tierra de fiesta y turismo

Por Víctor Hugo Ornelas

Antes entrar al pueblo ya se puede respirar la fiesta, el clima frío parece haber cedido para darnos unos días claros con un cielo espectacular y una temperatura bastante agradable.

Los puestos que se han establecido a lo largo de la entrada principal son el primer atractivo, el ingreso se hace a pie, los automovilistas tienen estacionamientos que algunos habitantes ofrecen por $30 pesos al día.

Los recorridos de transporte público se duplican mientras que los visitantes llegan por miles.

Relicarios, pan tradicional, ropa, juguetes, comida, artesanías y una amplia gama de productos se ofertan en las calles de Cajititlán, los puestos parecen no acabar e invaden el pueblo desde sus entrañas.

Muchos disfrutan de este recorrido adquiriendo algún recuerdo, porque habrá que llevarse algo que permita recordar el paseo.


Una vez dentro del pueblo es imposible dejar de admirar la arquitectura de su iglesia, una imponente obra del siglo XVIII que de forma implícita nos da cuentas de la cultura del lugar. En este santuario se venera a los Santos Reyes, quienes fueron elegidos patronos de la comunidad, debido a los milagros que se les atribuyen.

Las historias en torno a su aparición y origen son muchas, algunos afirman que fueron obra de un carpintero, que decidió crear las tres figuras de 86 cm. con corazón de mezquite, hazaña que logró en tan sólo dos días.

Otros no pueden asegurar la procedencia de las figuras pero cuentan que estas fueron trasladadas de Cajititlán a San Gaspar y en lo que consideran como un milagro, las imágenes de los reyes regresaron solas al pueblo donde querían permanecer.

En el interior del templo los creyentes rezan frente a los tres santos, se despojan de algunos accesorios y otras prendas, que son entregados a una persona que los envuelve entre las capas de los reyes para que los artículos sean bendecidos; otros prefieren ser ellos quienes se envuelven entre las ropas de los reyes magos durante algunos segundos mientras oran para  que sus peticiones sea atendidas.

La laguna, que resulta un atractivo durante todo el año por sus paseos en lancha y la vista que ofrece, se convierte en una de las partes esenciales de estos festejos, los paseos se ofertan en $20 pesos adultos y $10 niños, el recorrido permite apreciar el pueblo de Caji, algunas zonas de Cuexcomatitlán y parte de San Juan Evangelista, mientras que por el otro lado el Cerro Viejo complementa la postal de un paisaje que ofrece a la vista de los visitantes tres de los cuatro elementos naturales más apreciados de este municipio.

La visita en este ribereño lugar puede acompañarse de unos camarones al carbón o una bebida servida sobre una piña, pero indudablemente para disfrutar de Cajititlán no hay nada como ir acompañado de alguna persona con quien se pueda compartir el viaje.

De noche también hay fiesta

La música no puede faltar, al caer la noche, la plaza se convierte en una pista de baile y tanto habitantes como visitantes pueden disfrutar del ritmo de bandas y grupos que se presentan a lo largo de los diez días.

Para los pequeños la noche también es muy atractiva, los juegos mecánicos les iluminan la noche con diversión, mientras que para las parejas o amigos que prefieran conversar y pasar un rato agradable, tienen la opción de los bares y disfrutar de la laguna.

Cajititlán ofrece a los turistas un lugar sumamente atractivo, en estos días se pueden encontrar a los tradicionales morenos en las calles, las procesiones son un espectáculo digno de admirar, entretanto que sus tradiciones, su gente, arquitectura e historia lo convierten en un destino turístico por excelencia.

Este año el gobierno municipal espera la visita de más de 2 millones de personas en el transcurso de las fiestas.

Atractivo para todo el año

Este año se busca que Cajititlán no sea un atractivo turístico sólo durante los primeros días del año, sino que se convierta en un lugar que seduzca a sus visitantes e invite quienes no lo conocen, para esto se trabaja en un proyecto que junto con el saneamiento de la laguna y la creación del nuevo malecón, podría dar a la delegación el impulso turístico que nunca ha tenido.

Sin duda la tarea no será fácil, para que las expectativas se logren, se debe llevar al pueblo a un cambio casi catártico.

“Tenemos la joya natural que es la laguna y nunca se ha impulsado como debe ser, si se limpia la laguna y se impulsa Cajititlán implicaría más comercio, más turismo y mayores ingresos para la población”
Mencionó Juan Cortez, quien se encuentra al frente del “Proyecto Cajititlán”.

Dentro de lo que se buscan lograr con este proyecto, está el mejoramiento de la imagen de viviendas,  ampliación de banquetas, creación de machuelos, pintura de fachadas y formar un orden vial, entre otros.

Sin embargo esta es la parte que se mantiene todavía como un proyecto, por “Ahora ofrecemos un mejoramiento en los servicios y atenciones a los visitantes, las calles están libres de automóviles”.

El “Proyecto Integral Turístico” además, supone colocar a Cajititlán a nivel de pueblo mágico, con la expectativa de superar en atractivos a la ribera de Chapala y lanzar a este pueblo como una marca turística.

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