miércoles, 22 de diciembre de 2010

Piden solución real

El remedio que ofrece la fraccionadora no convence al afectado

Por Víctor Hugo Ornelas



La casa marcada con el número 33 del coto Agua Blanca en el fraccionamiento Jardines de la Hacienda, se encuentra vacía, debido a que sus moradores han sido reubicados por la constructora. Las cuarteaduras en sus paredes y techo han sido el motivo para que el propietario de la vivienda pida a la fraccionadora que intervenga en la reparación de la vivienda, pues durante el 2009, tres casas del mismo coto presentaron problemas similares y terminaron por ser restauradas.

Sin embargo, casas GEO no ha respondido como Juan espera, ya que con el mismo problema y un dictamen muy similar al de las casas 17, 18 y 19, la medida tomada por la constructora fue diferente
“Primero me dijeron que sí, pero que primero reparaban las otras para que ya que los reubicaran en sus casas poderme mandar a mí a otra y reparar la mía, después me dijeron que nada más con unas fibras de carbón y ahora ya me dicen que nada más con pasta epóxica”




Su casa muestra varias grietas que han sido resanadas con este tipo de pasta, algo que no ha sido la solución al problema según lo narra nuestro entrevistado “El epóxico ya se empezó a levantar, la última vez que llovió todavía se metió el agua”.
En mayo del 2010, la dirección de protección civil llevó a cabo una inspección, en la que indicó “Se observaron fisuras y cuarteaduras en muros y la loza que corresponde al techo de la finca”, emitiendo así al propietario de la vivienda una recomendación:
“Se recomienda al visitado que solicite a la dirección de obras públicas una dictamen de habitabilidad de la finca y mientras esto se determine, se desaloje la finca a manera de prevención”.

Por su parte Juan solicitó el documento a obras públicas sin obtener éxito, lo anterior debido a que el coto aún no ha sido recibido por el ayuntamiento. Al parecer la casa con el número 33 no es la única con este problema, según algunos vecinos, sin embargo no pudimos constatar esto, ya que de las casas señaladas una se encuentra deshabitada y otra más nadie nos pudo atender.
En tanto que la constructora le asegura que la medida de retirar la pasta y resanar con el material epóxico sería mas que suficiente, Juan aún busca otra alternativa, pues en base a la experiencia de sus vecinos, la única solución que ve viable es el que se retire la loza y se reparé como en 2009 sucedió con las viviendas que presentaron el mismo problema.

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